En un rincón oculto de Montjuïc y frente a un santuario en Pedralbes encontramos dos altares de origen armenio, que dan voz a un genocidio callado durante más de 100 años pese a suponer la muerte de 1,5 millones de armenios y 8 más de desplazados.

En un rincón oculto de Montjuïc y frente a un santuario en Pedralbes encontramos dos altares de origen armenio, que dan voz a un genocidio callado durante más de 100 años pese a suponer la muerte de 1,5 millones de armenios y 8 más de desplazados.
Paseando por las entrañas del barrio obrero de la Font de la Guatlla puedes descubrir un pequeño Notting Hill que, a pesar de su apariencia noble, tiene un origen igual de humilde que la zona en la que se encuentra. Una zona que fue a principios del XX uno de los principales motores de la ciudad.
Lo apreciamos como monumento, pero la historia del Monasterio de Pedralbes tiene mucho más que admirar: desde un menhir «mágico» hasta una reina que empoderó a las monjas y las introdujo en la jet set barcelonina del s. XIV
La presencia andaluza en Barcelona es notable, pero no solo en sus gentes: paseando por distintos rincones de la ciudad podemos ver auténticos pedacitos de la Alhambra de Granada, ¿Dónde se encuentran?, ¿Cómo llega el patio de los Leones a decorar la entrada a un edificio de viviendas?
¿Os imagináis una Cibeles madrileña desahuciada hasta en dos ocasiones de su emplazamiento? Pues esto mismo le sucedió a la fuente de Ceres: el surtidor que pese a su monumentalidad, incomodó a la Barcelona revoltosa.
Escondido entre las casas de la SEAT, el Jardí dels Drets Humans aparece solo ante quien quiere disfrutarlo. Normalmente los habitantes de un barrio orgulloso de su pasado industrial y su presente lucha entre lo cosmopolita y lo obrero.
La torre de les Aigües del Tibidabo perdió su esplendor al construirse otros imponentes edificios como el Sagrat Cor, pero sin ella, este rincón del Collserola no sería el mismo. Descubre su historia y la de los otros tres edificios de la ciudad que trajeron el agua y con ello, la prosperidad.
La obra que homenajea al poeta Joan Maragall fue víctima de un destierro causado por su supuesta inmoralidad: ¿la razón? enseñar los pechos y apología al lesbianismo.
La Plaça dels Àngels cierra nuestra trilogía de dedicatorias angelicales de la ciudad con la importancia de haberse convertido en el motor de cambio de El Raval, no sin antes haber sido desde convento hasta «trastero» municipal
Descubre cómo el dedo del pie amputado de una santa, origina el nombre de una plaza. Por si esta historia te sabe a poco, en este rincón de Barcelona se produjeron dos relevantes asesinatos aún hoy sin esclarecer.