Introducirnos en La Clota es como hacerlo en un agujero del tiempo. Situado entre núcleos tan densos y activos como El Carmel o La Vall d’Hebrón, el barrio más pequeño de la ciudad conserva su aire rural con orgullo.
Categoría: Rincones insólitos de Barcelona
El Fòrum de Barcelona es el último gran evento que se permitió la ciudad, en un contexto en el que nos habíamos convertido en los mejores anfitriones. Pese a unos números razonablemente amortizados, ¿por qué la sensación de fracaso?, ¿qué salió mal y qué legado nos queda frente a las otras grandes celebraciones barcelonesas?
Cuando pensamos en puentes, pensamos en ríos, en el Golde Gate, en el de los suspiros de Venecia… En Barcelona, a pesar de que tenemos dos, no nos hacen falta ríos para hacerlos destacar. Descubre los puentes de Barcelona más curiosos.
Si Madrid tiene un barrio de las letras, en la capital catalana encontramos toda una ciudad, ya que a lo largo de más de cinco siglos de tradición impresora, en esta ciudad se han desarrollado (y muchas continúan en activo) más de un centenar de editoriales en Barcelona. Un esplendor cultural que tuvo su mayor […]
Montjuïc es uno de los must turísticos de la ciudad. Lo cual no quiere decir que exclusivamente pertenezca a guiris. La Montaña mágica es el Poble Espanyol y las fuentes, pero también 177 metros de altura que esconden rincones inexplorados hasta por sus propios residentes. Descúbrelos todos o simplemente recuerda que Montjuïc también te pertenece aunque no bebas sangría de Las Ramblas.
En ocasiones Barcelona exhibe su historia sin complejos, aunque esta refleje un salvaje bombardeo a Sant Andreu y Gràcia o un atentado contra la burguesía en el Liceu. Es el caso de las bombas expuestas que podemos encontrar en tres rincones de la ciudad.
Un puente que replica al existente en las Cataratas del Niágara, otro en piedra que salva un espacio inundable para que las visitas naveguen en barca, 36 columnas románicas que dan acceso a grutas secretas… Son solo tres de los histriónicos elementos que encontramos en pleno Sant Gervasi, en los jardines de Can Altimira.
Vas caminando por Travessera de Dalt hacia la Ronda del Guinardó y sin darte cuenta, pisas un mechero, un bolígrafo, un móvil de 2004, un coche, un collar, varios clavos… No es ninguna prueba de faquir: es un homenaje a Pere Calders y a su cuento más famoso.
Su fachada roja y alargada en la que encontramos el Museu de la Xocolata, el archivo fotográfico de la ciudad y el centro cívico, poco nos induce a pensar que estamos ante un edificio que ha visto crecer, demoler y gentrificar el Born durante más de 7 siglos.
Con motivo de la celebración del 8M recuperamos la memoria de la que fue la primera representación pública de un personaje femenino no divinizado ni alegórico: Pepita Teixidor. Una acuarelista de la talla de coetáneos como Ramón Casas o Santiago Rusiñol y que, sin embargo, el tiempo silenció su obra.