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La Casa de la Marina es uno más de otros tantos edificios en Barcelona que, sin aportarnos visualmente nada que nos llame la atención o que los haga destacar, supusieron todo un avance en la arquitectura y construcción de la ciudad. Te presentamos otros edificios anodinos que, sin embargo encierran mucha más historia de la que se ve.
Ejemplos de la mala gestión en la ciudad del alcalde Jose María de Porcioles sobran, pero es en los pequeños detalles donde mejor se refleja la falta de sensibilidad y profesionalidad del regidor franquista: un notable pero desconocido caso lo encontramos en la mal llamada Dama del 29, víctima cultural de la incapacidad de gobierno de este personaje.
El Negre de la Riba vino hace más de siglo y medio de hacer las américas a convertirse en un símbolo de la Barceloneta, a pesar de su aspecto tosco, su paso por otros barrios y su labor de «hombre del saco» para los nenes del barrio más marinero de la ciudad.
Si preguntas a cualquier barcelonés por su rincón favorito de la ciudad, es muy probable que te mencione la plaza Sant Felip Neri. Uno de esos lugares que realmente merece el manido calificativo de «oasis» y que rebosa historias que pasan por un bombardeo, dos edificios migrantes, el robo de un estudiante, un corazón en llamas y un videoclip con más de 850 millones de visualizaciones.