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Rincones insólitos de Barcelona

El jachkar armenio en Barcelona: arte y hermanamiento ante la crudeza de un genocidio

En un rincón oculto de Montjuïc y frente a un santuario en Pedralbes encontramos dos altares de origen armenio, que dan voz a un genocidio callado durante más de 100 años pese a suponer la muerte de 1,5 millones de armenios y 8 más de desplazados.

Hay obras de arte público que están creadas para pensar, otras para simplemente decorar y también las hay para recordar. En un rincón oculto de Montjuïc, y en otro menos escondido de Pedralbes encontramos un tipo de obra conmemorativa armenia muy curiosa. Se trata del Jachkar: altares usados desde la Edad Media como hitos conmemorativos. ¿Cómo han llegado dos ejemplares de Jachkar a Barcelona?

Los jachkares y el genocidio turco: cultura como respuesta a la barbarie

¿Os imagináis que en pleno s. XXI, no se reconociera el genocidio nazi? Algo que nos puede resultar inimaginable sucede aún a día de hoy, solo que hay que cambiar pueblo judío por armenios, y donde pone nazi, poner turco.

Este error histórico aún por subsanar no es que sea cuestión de un hecho aislado o nimio: el genocidio turco hacia el pueblo armenio supone el segundo caso de masacres con intención de exterminio de pueblos más estudiado a nivel mundial, tras el holocausto.

Las razones de su importancia histórica residen en el número de asesinados en masa, en torno al millón y medio, ser el primer caso de exterminio sucedido en el s.XX (de 1915 a 1923) y el particular hecho de que, a pesar de su notable eco y las numerosas constataciones de los hechos, no sea reconocido como genocidio por la gran mayoría de la comunidad internacional.

Como lucha por este desagravio, la numerosa comunidad congregados dentro de lo que se ha llamado la diáspora armenia (generaciones de armenios nacidos de los desplazados por el genocidio turco), decidieron usar uno de sus iconos históricos, el jachtar, como símbolo del recuerdo de esta masacre, y para que no cayera en el olvido, repartirlo alrededor de diferentes lugares del mundo donde fueran acogidos.

Jachkar armenio en Barcelona, Pedralbes

Jachkar de Montjuïc: un tímido primer ejercicio de memoria histórica

Dentro de este contexto, en 2009 la comunidad armenia de Barcelona encarga a la arquitecta Judit Masana el diseño de uno de estos hitos conmemorativos para regalarlo al Ayuntamiento, bajo el pretexto de reconocimiento a la acogida que la ciudad ha dado al pueblo armenio, convirtiéndose en el primer jachkar en instalarse en territorio español.

La razón de este motivo de hermanamiento no es impostado: la comunidad armenia de Barcelona es la segunda más numerosa del país, con más de 12.000 miembros (la primera es Valencia con 14.000), de ahí que sientan la ciudad y Catalunya como lugar de acogida. Así lo hicieron notar en la inscripción bajo el jachkar, en el que se lee en catalán y en armenio la frase: Per l’amistat entre Armènia i Catalunya⁣.

El Jachkar de Montjuïc se encuentra frente al Museu Olímpic. Pese a su relativo estado oculto, al ser de piedra rojiza armena destaca notablemente en contraste con la piedra de Montjuïc que limita el Palauet Albéniz

¿Y por qué no hay ninguna referencia al genocidio turco? La razón de esta escueta inscripción es que el jachkar de Montjuïc es muy representativo de los de «primera generación»: los altares armenios que se repartían a lo largo del mundo sin causar demasiado ruido sobre lo que realmente representan para ellos.

El motivo de este «silencio» no es otro que esa falta de reconocimiento internacional a lo sucedido en Armenia en el contexto de la masacre otomana (aún Turquía no estaba constituida como país). Solo 30 países reconocen los hechos… y no, España no está entre ellos.

Jachkar de Pedralbes: un explícito y necesario acto de compensación

12 años después de instalarse el jachkar de Montjuïc, llega un segundo ejemplar a Barcelona, concretamente a la entrada del Santuario de Santa María de Montserrat en Pedralbes.

Aunque al momento de colocarse, el 3 de octubre de 2021, España sigue sin reconocer el genocidio turco (las relaciones políticas pesan más que la cultura y el respeto a la historia…), el Parlament de Catalunya sí que lo reconoce desde poco después de la colocación del jachkar de Montjuïc, desde febrero de 2010.

Este hecho facilitó que, para esta segunda colocación, la conmemoración y el homenaje al genocidio pasara de una sutileza y algo implícito en el altar, a una reivindicación plena y explícita como para nombrar al jachkar de Pedralbes como un monumento en memoria de los santos mártires del Genocidio Armenio.

Este segundo reconocimiento tuvo el apoyo de autoridades tanto municipales como a nivel autonómico, que acudieron tanto a su inauguración y unción, como la misa previa celebrada en Santa María de Montserrat según el rito apostólico armenio.

La cultura armenia y Catalunya

Barcelona suma así a las joyas de Gaudí, el Hospital de Sant Pau y el Palau de la Música, otros dos desconocidos monumentos considerados como Patrimonio de la UNESCO, ya que desde 2010, la cultura de los jachkar armenios es reconocida como patrimonio inmaterial de la humanidad. Se calcula que existen unos 40.000 altares armenios repartidos por todo el mundo.

Dentro de España, al de Montjuïc le siguió en 2010 un segundo jachkar en Mislata (Valencia), otros dos en 2016 (en San Sebastián y en la localidad malagueña de Benalmádena) y el último en llegar, -restando el de Pedralbes-, en 2021 en Torremolinos, Málaga, a pesar que Andalucía no se sumó a las comunidades de Aragón, Catalunya, Euskadi, Navarra y las Baleares, que sí han condenado explícitamente el genocidio turco.

Que en Barcelona en apenas una década se haya podido dar culto y reconocimiento a un acto de reconciliación y memoria silenciado en otros rincones del país en dos ocasiones, es fruto de las buenas relaciones que el pueblo armenio y Catalunya manifiestan con frecuencia, siendo Armenia una de las regiones que abiertamente reconocen una hipotética república catalana (Venezuela, Kosovo y Osetia del Sur serían las otras tres que, de forma explícita, han dado su apoyo).

Por parte de las instituciones catalanas, desde la declaración abierta de 2010 de reconocimiento del genocidio turco, le han seguido otros apoyos como la manifestación de 2015 y la misa en la Catedral del Mar en conmemoración del centenario de los hechos, o el ciclo de conferencias reivindicativas en El Born Centre Cultural, así como la condena y el claro posicionamiento ante el reciente conflicto de julio de 2020 en la frontera con Azerbaiyán.

Un altar a la chanson française

Cada 24 de abril, decenas de armenios se acercan al rincón oculto de Montjuïc para recordar a las víctimas del genocidio con la misma discreción con la que este altar se asoma al resto de la ciudadanía.

No obstante, el jachkar de Montjuïc no solo sirve como lugar de memoria histórica. Hay otra fecha en la que la comunidad armenia se congrega en torno a su altar barcelonés, y no es otra que el 1 de octubre.

Pese a la coincidencia, no tiene que ver con las buenas relaciones con Catalunya antes mencionadas, sino que es la fecha en la que nos dejó en 2018 el armenio más internacional: Charles Aznavour, conocido como el embajador de la chanson française. Sus compatriotas aprovechan esta fecha para depositar velas y fotografías como homenaje.

Jachkar de Montjuïc:

Jachkar de Pedralbes

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